Muchas veces uno quiere creer que su historia es especial, diferente... hasta que el destino te demuestra lo contrario.
Hace algunos años, por circunstancias del destino (y gracias al consejo de un amigo), entré a un chat y conocí a una linda chica. Nos agradamos tanto que nos quedamos platicando hasta las 4 am. Una cosa llevó a la otra, pasó el tiempo, nos enamoramos, ella vino a conocerme desde el norte del país, nos enamoramos más aún. Al terminar mi carrera salí volando a su lado, vivimos juntas un buen rato hasta que, por nuevas circunstancias del destino, una situación adversa me hizo volver al DF. Ella prometió esperar... lo que nunca prometió fue esperar más de 3 meses, periodo tras el cual se hartó y me mandó al diablo.
Desde entonces, al parecer no he sido más que su juguetito: aquél del que se cansó, votó, tomó de nuevo y volvió a votar. El asunto se resume así:
Enero del 2009: Me habla por teléfono para cortar nuestra relación de 6 años.
Febrero del 2009: Harta, le llamo para buscar una solución. Le pido regresar: ella acepta.
Mismo mes, 7 días después: "¿Sabes qué? Yo creí que sí quería volver, pero... mejor no"
Abril del 2009: Voy a verla, platico con ella una y mil veces, me pasea una chica por la cara: su nuevo juguete.
Mayo: He vuelto "con mis honores": las cosas no se solucionaron a pesar mío.
Fines de mayo: Me manda un mensaje pidiéndome perdón por todo el daño hecho, se despide de mí diciendo que no me buscará más, que me quiso mucho y que espera que "Dios me bendiga".
Junio: Me llama, llora, me ruega una oportunidad. Jura que me ama y que dejarme ir fue su peor error.
¿De qué se trata?
Decido que, como he hecho lo suficiente por estar con ella todo el tiempo, no me las arreglaré más para estar a su lado: "Si quieres estar conmigo - le explico - será necesario que ahora seas tú quien se las arregle... Más no puedo hacer por nosotras".
Hasta el cierre de la presente edición... la moneda está en el aire.
1 comentario:
"No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente"
-Anónimo
Estoy muy segura que esto de las complicaciones amorosas sólo nos pasan a quienes podemos lidiar con ellas y son para nuestro crecimiento interior. Es difícil tomar partido cuando no se tiene poder de decidir... pero he ahí la situación. Sólo sigue a tu corazón y recuerda que decir adiós también puede ser un acto de amor.
Saludines!
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